Son obligatorios en las localidades madrileñas con más de 75.000 habitantes
Los correspondientes a Madrid Capital, modelo para el resto, y Alcobendas ya están aprobados y en vigor
ASETRA va informando a los talleres asociados que están ubicados en cada una de las localidades sobre el contenido de los documentos que les afectan.
En algún caso, como los de Móstoles y Rivas Vaciamadrid, la asociación ha presentado alegaciones concretas en defensa de los intereses de los talleres.
Recordemos que todos los municipios con más de 75.000 habitantes tendrán que implementar protocolos propios. De momento, y además de los todo ya citados, están en momento avanzado de preparación los de Pozuelo de Alarcón, Torrejón de Ardoz y San Sebastián de los Reyes. Asimismo también lo estudian Alcalá de Henares, Getafe, Leganés, Las Rozas, Alcorcón y Fuenlabrada.
Madrid, 1 de abril. ASETRA ha informado esta misma mañana a los talleres ubicados en Parla sobre el contenido del protocolo por episodios de alta contaminación aprobado recientemente por la Junta de Gobierno Local del citado municipio. La localidad da este paso en cumplimiento de la normativa marco de la Comunidad de Madrid, publicada el 23 de noviembre de 2017 en el Boletín Oficial autonómico. Dicho documento marco establece que los municipios con más de 75.000 habitantes deben elaborar su propio protocolo de actuación en el plazo de un año a partir de la publicación del texto de referencia.
El protocolo divide a la región en siete zonas y establece tres niveles de actuación: información y preaviso, aviso y alerta. El nivel de “Información y Preaviso” se produce cuando en dos estaciones de una misma zona registren más de 180 microgramos por metro cúbico de NO2 durante dos horas consecutivas y se pasa al siguiente nivel “Aviso” cuando en dos estaciones de una misma zona registren más de 200 microgramos por metro cúbico de NO2. Se llega al nivel de “ Alerta” cuando en una sola estación se registren más de 400 microgramos por metro cúbico de NO2 durante tres horas consecutivas.
ASETRA sigue muy de cerca las actuaciones que van desarrollando los municipios con dicha obligación: “Entendemos que el respeto al medio ambiente y a la calidad de vida de los ciudadanos puede y debe ser compatible con la actividad económica de empresas que no sólo prestan servicios a esos mismos ciudadanos, sino que también contribuyen a una mejora de la sociedad con la generación de puestos de trabajo y de aportaciones económicas e impuestos derivados de su propia actividad”.